sábado, 8 de noviembre de 2008

BIB AZAHAR 14

INSOMNE
Pero si tú me olvidas quedaré muerto sin que nadie lo sepa.
ÁNGEL GONZÁLEZ

Hay noches en las que me he sentido sin mí
ni siquiera yo misma lo he notado.
Embriagada de todo y harta de mecer,
el preludio del baile, como humo,
ha callado las teclas del deseo.

Hay unas escondidas rosas bajo mi cuerpo
y, aunque a veces me parezca que tocan a réquiem
sus ansiados y caídos pétalos
no conocen las prisas ni el potaje que les baña.

Hay noches en las que envuelta de insomnio
deambulo por tu espalda,
noches absurdas agarradas al pestañeo
del reloj vacilando impenitente.

Otras, como los últimos paseos,
intiman desollando la poca carne que aún me guarda
y te veo de lejos escupiendo el dolor.

Sería tan sencillo colgarme de tus besos
no verte las entrañas desgarradas contra cada esquina,
tan fácil plisar la falda y masticar la carne
fingiendo el hambre del que arrulla,
sí, sí lo sería,
sería tan fácil.
Tanto como tapar con un paño oscuro al pájaro cantor
y eludir su tristeza y desahogo.

A veces hay noches,
noches en las que dormir es un martirio
y no pegar los ojos es gloria bendita.
Pero no son las más y sí las menos.
***
Montse Villena (PINOCHO)

jueves, 5 de junio de 2008

BIB AZAHAR 13

PLECOSTOMUS


"no existe mayor iluso que aquel empeñado en ver estrellas,
cuando en realidad son sus propias lágrimas."

Shilaa la vagabunda


He de trepar y arrancarme de esta lucha
que no encuentra un adjetivo errante
ni un tildar de color pena clara,

romper a llorar entre limpiezas,
sacudirme de tus palabras
no oscilar ante tu imberbe nobleza...
tú que no has catado
más que carnes desmigadas.

Olvidarme de tu hálito primero,
obsesiones que una guarda prisioneras,
malos riscos tiene este sendero
al que fluyo cansada,
muy cansada.
***

jueves, 30 de agosto de 2007

BIB AZAHAR 12

3-6-5 (BUSCANDO MÁS AIRE)
Ven. Espero aquí quieta, ven.
Con la acidez exacta de la tierra de castaño,
sobre la negra turba descanso.
Es esa palabra tuya la que mi sed sacia,
la que pone apretada, una contra la otra,
cada letra que forma cada frase que deriva en cada palabra.
Levanto el auricular e imagino el hoyito que se forma en tu cara.
Así sabes que es imposible que no me nazca la ternura.
Si a buscar me hubiera dedicado a ciencia cierta afirmo
que la imposibilidad me hubiera atado de manos y pies.
Me refugio siempre en aquella casualidad que nos apartó
del aire respirable y nos aprisionó en este baile
irrepetible de dolor de pecho ajeno.
En el mundo de los sin pecho vivo.
Allí habito escondida tras el más ahogado gemido.
Moviendo, acompasada, el fino hilo
que atraviesa mi garganta sólo con pensarte.
Ante tu mirada ya me pierdo.
Un invisible gas se apodera de mis ojos
e inyecta un brillo sólo reconocido por aquellos
que esta tierra descastada y única pisamos.
Y aquí estoy tendida. Ven.
Localiza el beso exacto que me rompa el pecho.
Trescientas y pico bocanadas ya ni importan.
Sólo importa el perderlas a tu vera.

*
MONTSE VILLENA (Pinocho)

miércoles, 23 de mayo de 2007

bibazahar 11

Venecianas

He pensado en retirar la mascara
deshacer esta desdicha enmarañada.
Recorrer caminos emboscados como melofones
es la precisa y justa excusa a más de un acto.

He roído el hechizo
y el primigenio alarido vocalizaba en demasía,
no está bien desmerecer los exteriores
sólo por querer guardar el tipo.

Luego cuando caiga el traje
y las notas musicales suenen timbradas
como el abrevadero misterioso de unos ojos,

no quedará marcha atrás ni ritmo alguno
quizás una desnudez plena de algarabía
memorizando la letra de una pura caricia.

(Pinocho)
*